
Un extranjero que hubiera llegado a la Argentina el 10 de Marzo y hubiera visto TN, canal 13 y América, y leído los diarios de más tirada nacional como Clarín y La Nación probablemente la imagen que tendría del conflicto sería la de un gobierno que abusando de sus atribuciones despertó el descontento de miles de pequeños chacareros de diversas provincias pampeanas que
salieron a defender su modo de vida tradicional ligado al trabajo intensivo de la tierra. A medida que el conflicto fue escalando esa visión probablemente se hubiera acentuado al comprobar el surgimiento de Alfredo De Angelis como un representante del sentir de esos chacareros. Ahora bien, para gran parte de los argentinos esa visión se ve reforzada por el conocimiento que tenemos de nuestra historia, ya sea aprendido conscientemente o por una especie de sentimiento que viene desde los orígenes de nuestro país.
En medio del conflicto en "A dos voces", un programa del canal de cable TN, en una entrevista a Alfredo De Angelis en tono jocoso le preguntaron sobre el final si era verdad que estaba leyendo la historia de Napoleón como se decía por ahí, a lo cual De Angelis respondió que era cierto, que le gustaba leer pero que si era por personajes históricos se identifica más con los caudillos de la historia argentina. Al prestarle atención a los símbolos utilizados por los chacareros nos damos cuenta de que la simbología federal está presente no sólo en sus discursos sino en los símbolos.
Hay una bandera que apareció muy recurrentemente en las protestas, probablemente por ser la actual bandera entrerriana, que es igual a la argentina pero atravesada por una franja roja en diagonal. Esa bandera no es otra que la creada por Artigas allá por 1815 para que usara la Liga Federal o Unión de los Pueblos Libres que formaban las provincias de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Misiones y la banda oriental del Uruguay. Y hablar de esa unión lleva a recordar a los caudillos federales de esa época. Los más importantes eran Estanislao Lopez de Santa Fe, Francisco Ramirez de Entre Ríos y José Artigas de la banda oriental, que era además el jefe de la liga con el título de protector de los pueblos libres. Antes que nada viene bien aclarar que en esa época Uruguay no era un país independiente y que nunca bajo el mando de Artigas tuvo intención de serlo. Siguiendo con Artigas, veamos lo que escribió el historiador Felix Luna sobre él:
"...
fue, realmente, el fundador del federalismo rioplatense, estuvo infundido por una obsesión emancipadora que lo aparea con San Martín o Bolívar, y pasó con dignidad la prueba suprema del infortunio, que es la definitiva piedra de toque para evaluar la calidad humana de los conductores de pueblos."
¿Pero que fue lo que impulsó a Artigas y los suyos a formar una liga de provincias que en su mayoría se vieron impedidas de enviar diputados a Tucumán en 1816 cuando se declaró la independencia de las provincias unidas del río de la plata? Básicamente las profundas diferencias que tenían con la forma de Gobierno que se quería imponer desde el directorio en Buenos Aires donde gobernaban los que después se llamarían unitarios. Entre las diferencias más grandes está el hecho de que el gobierno porteño no terminaba de decidir la independencia de España, a tal punto que cuando Artigas tenía un ejército sitiando el último bastión realista en el Río de la Plata que era Montevideo y estaba cerca de triunfar el gobierno negociaba con los españoles y lograba la permanencia de éstos. El gobierno porteño tampoco aceptaba que las provincias se gobernaran a sí mismas, y por el lado económico mantenía un monopolio en el puerto de Buenos Aires y propiciaba una política comercial que beneficiaba a los importadores perjudicando a las economías de las provincias.
Para relacionarlo con el presente veamos dos de los temas sobre los que trabajó Artigas: el
Reglamento provisorio de la campaña y el
Reglamento provisorio de derechos aduaneros, los dos de 1815. El primero consistía en una reforma agraria y el segundo en un reglamento para el intercambio comercial. En el artículo sexto de la reforma agraria se fomenta la población del campo con la idea de que los más infelices sean los más privilegiados, así los agraciados serían los negros libres, los zambos, los indios y los criollos pobres para que con su trabajo propendieran a su felicidad y a la de la provincia. En el reglamento aduanero se establecen derechos de importación de hasta un 40% para la ropa y el calzado y deja productos libres de pagar derechos como las maquinarias, los libros e imprentas, la pólvora, las medicinas, etc. También establece
derechos de exportación del orden del 4% para algunos productos.
Como se ve, el fundador del federalismo rioplatense, según Félix Luna, tenía la idea de un país lleno de pequeños chacareros, con protección para la producción local, y profundamente federal. Es ese el país que triunfó en la historia y que dijo basta a partir del 10 de Marzo? Lamentablemente no, y por sobre todo porque el federalismo como lo entendió Artigas fracasó rotundamente en la organización nacional. Para echar más luz sobre estos temas citamos nuevamente a Felix Luna:
"
Los caudillos que en estas páginas hemos agrupado bajo el genérico de "bárbaros" forman -ya se ha dicho- una línea histórica que empieza a correr casi inmediatamente a la Revolución de Mayo y recién desaparecerá hacia 1870. Esa línea, conceptualmente indefinida por sus protagonistas pero perfectamente diseñable a través de la ubicación de sus hombres representativos, alcanzó sus momentos más dramáticos en dos períodos históricos: entre 1819-1831 y entre 1862-1868. El primer período es el que asiste a una resistencia activa de los bárbaros frente a la política centralista, aristrocratizante y proportuguesa del Directorio primero, y luego frente a la aventura rivadaviana y sus secuelas. El segundo período en que la referida línea histórica cobra intensidad, es el que enmarca la resistencia bárbara frente a la política inaugurada en Pavón. Los personajes mayores del primer período se llaman Artigas, Ramirez y Quiroga, fundamentalmente; los del segundo serán el Chacho y Varela. Cabalmente, los personajes de que nos ocuparemos en particular más adelante."
Y luego escribe Luna:
"
Sin embargo, esta persistente línea histórica, este firme y duro rostro del país desaparece pocos años después de Varela. Los bárbaros parecen liquidados, absorvidos o transformados. La corriente histórica que había logrado proyectar al escenario nacional figuras como la de Artigas, Ramirez, Quiroga, El Chacho y Varela, queda repentinamente cegada, estéril, olvidada.Pero es así realmente? Desaparecen esos bárbaros en una derrota definitiva o esa corriente sigue fluyendo subterráneamente, en lo más escondido de los corazones populares? Para mí, esto último es lo que ocurre....Quedó, también, en unos pocos hombres: En Ricardo López Jordán, en José Hernández, y seguramente en el hijo del mazorquero Alem. Indiferente a eso que se llamaba progreso -y que lo era sin duda- la corriente bárbara se mantenía en un rabioso desapego frente a esta Argentina de cuya elaboración estaba excluída."
Hay que aclarar que Félix Luna toma irónicamente la división civilización / barbarie propuesta por Sarmiento. Estas citas son de su libro "Los caudillos", más precisamente del prólogo. Pese a estas expresiones de reconocimiento hacia la barbarie Luna cree que era inevitable que triunfaran los Sarmiento, Mitre, etc porque era el triunfo del progreso. Pienso que tomando
lo que tenían en común los distintos caudillos que analiza llega a la conclusión de que no había un proyecto nacional común que pudiera presentar una alternativa al de Sarmiento y Mitre, pero tomando a Artigas como el más iluminado de los caudillos cuesta creer que no hubiera alternativa, lo que tal vez en los otros fue más una resistencia hacia ideas europeas extrañas en él fue un intento de tomar lo mejor de esas ideas para el bien de sus conciudadanos.
Pero siguiendo con el análisis histórico fue precisamente la derrota de los caudillos federales lo que permitió la formación de la Argentina moderna a partir de 1880, y más específicamente del modelo agroexportador. Dentro de ese modelo incluso había distintas vertientes. Sarmiento por ejemplo y dentro del modelo era partidario de esa idea de las pequeñas chacras, pero a partir de la conquista del desierto de Roca sobre todo se impuso totalmente el reparto de
grandes tierras en pocos dueños por sobre la idea de los chacareros. Y si bien es cierto que con la llegada de la inmigración europea en provincias como Entre Ríos hubo posibilidad de adquirir tierras estas fueron muy limitadas y el grueso de los inmigrantes terminó en las grandes ciudades. Entonces la pregunta es, existe esa Argentina que nos mostraron algunos medios complementada con ese nuevo caudillo que parece ser De Angelis? Probablemente no se puede responder categoricamente, pero la historia nos dice que si existe es en una proporción muy chica comparada con la Argentina de los grandes dueños de tierra. Y volviendo al análisis de Luna, es interesante su visión de que pese a haberse impuesto el modelo liberal a partir de 1880 en la cultura popular siguió viva "la barbarie". Cabe preguntarse si es inocente la recurrencia en las protestas de las entidades agropecuarias cubierta por los medios de comunicación a esos símbolos de "la barbarie" como el gaucho, la bandera de Artigas, el federalismo, etc, que están en lo más profundo del sentir nacional y si paradójicamente no están siendo usados más por los herederos de quienes sepultaron a los caudillos que por sus defensores.